Había una vez un joven que soñaba con llegar a ser un gran inventor. Estudiaba día y noche, estudió varios años, y finalmente escribió en su diario personal:
<< Ya he estudiado bastante. Soy ya un himbestigador, y demostraré mi gran valía.>>
Comenzó de inmediato a hacer experimentos y llegó a inventar los agujeros del queso. Pero pronto supo que ya habían sido inventados.
Volvió a comenzar desde el principio. Estudiaba mañana y tarde, estudió muchos meses, y finalmente escribió en su diario:
<< Ya es suficiente. Ahora soy de verdad un imbestigador. El mundo verá de lo que soy capaz de hacer.>>
Y en efecto el mundo pudo ver: inventó agujeros en el paraguas y fue el hazmerreír de todos.
Pero él no se desanimó, estudió y estudió tanto que llegó a ser un investigador con con todas las letras en su puesto, y así pudo inventar todo lo que quiso. Inventó un vehículo para viajar a la Luna, un tren que solo consumía un grano de arroz cada mil kilómetros, los zapatos que no se gastan nunca, y muchas otras cosas más.
Pero el sistema de llegar a ser investigadores y científicos sin cometer errores no llegó a inventarlo ni siquiera él, y tal vez no lo invente nadie nunca.
GIANNI RODARI
El libro de los errores
Moraleja: Si tienes un propósito en la vida, un sueño, no abandones. Y si te equivocas, levántate con más fuerza y continúa esforzándote por conseguirlo. Así, llegarás a lograrlo. Pero recuerda también que sin errores, no se aprende.
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ResponderEliminarExcelente
ResponderEliminarExcelente
ResponderEliminarWwwaaaoooo esta chebre la moraleja de queja UUUJUUUU ME SALIO RIMA
ResponderEliminarNo le salió ninguna rima no ve que tiene que terminar con ta la palabra queja por que la palabra está es con ta osea para que le salga rima la primera palabra y la ultima palabra tiene que terminar con ta esque no tuvo primaria)????
Eliminarme gusto esa historia bien hecho :D :D
ResponderEliminarexcelente
ResponderEliminarMuy claro
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